Clasificación
Según su causa
Obesidad
endógena o secundaria
Supone un 1-5% de
las obesidades. Está relacionada con otros problemas de salud, como el
hipotiroidismo, enfermedad de Cushing, insulinoma, etc.
Obesidad
exógena
Supone el 90-95%
de las obesidades. Está relacionada con el modo de vida, en especial con la
alimentación
Según la morfología del tejido adiposo
Obesidad
hiperplásica
Obesidad
generalmente infantil. En ella se produce un
aumento del
número de células adiposa (adipocitos), así como un aumento en el tamaño de
dichas células. Un niño obeso predispone a un adulto más obeso. Se ha comprobado
que 70% de obesos de 10 a 13 años siguen siéndolo cuando llegan a la edad
adulta.

Obesidad
hipertrófica
Es propia de los adultos. Se produce un
aumento del volumen de los adipocitos
Obesidad
mixta
Cuando es una
asociación de obesidad hipertrófica a e hiperplásica
Según su movilidad
Obesidad
Dinámica
Obesidad
formativa, reciente, en la que la respuesta del tejido adiposo a una dieta
restrictiva produce una fácil movilización de grasa y disminución de peso. Se
produce por una aumento de la ingesta o una disminución de la actividad
física
Obesidad
Estática
Etapa más avanzada
de la enfermedad. Resulta difícil movilizar la grasa del tejido adiposo al hacer
dieta. Tiene un bajo metabolismo y un bajo requerimiento energético
Según la distribución de la grasa
La obesidad puede
clasificarse de tipo androide, de tipo ginecoide o de distribución homogénea y
se determinan mediante la medición de la cintura como del Coeficiente
cintura-cadera.
Obesidad tipo
androide (masculina)
Este tipo de
obesidad se conoce también como obesidad abdominal, central, del tronco, y a
veces como obesidad de forma de manzana. La obesidad tipo
androide se
caracteriza por la acumulación en la región abdominal, especialmente en la
intra-abdominal, de grasa visceral profunda y también de grasa subcutánea. Se
distinguen dos subtipos: Obesidad abdominal subcutánea en la que el depósito de
grasa se encuentra en el tejido celular subcutáneo, y si predomina
profundamente, con disposición perivisceral en el área mesentérica, se habla de
obesidad abdominal visceral.

La obesidad tipo
androide es la más peligrosa para la salud. Las células grasas de los depósitos
viscerales profundos son grandes y metabólicamente muy activas. Liberan muy
fácilmente ácidos grasos a la sangre cuando son estimuladas por la adrenalina, y
de este modo pueden contribuir a que se produzcan alteraciones del metabolismo
de la glucosa y los lípidos, especialmente en individuos sometidos a stress
sicológico.
La obesidad tipo
androide está asociada con hiperinsulinemia, resistencia a la insulina, menor
tolerancia a la glucosa, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, diabetes e
hipertensión. Este cuadro clínico es el llamado síndrome metabólico o síndrome
X, y todos los síntomas implicados son factores de riesgo de enfermedades
coronarias.
En el caso de la
obesidad abdominal subcutánea los riesgos no están significativamente
aumentados, y la respuesta a la sobrecarga con glucosa es similar a las personas
con peso normal.
Aunque la obesidad
tipo androide ocurre principalmente en los hombres, es también un factor de
riesgo para la mortalidad en mujeres.
Obesidad de
tipo ginecoide (femenina)
Esta obesidad se
caracteriza por una acumulación de grasa en la región gluteofemoral: caderas,
nalgas y muslos.
Se la conoce como obesidad de la parte inferior del cuerpo y como
obesidad en forma de pera. Se considera la obesidad ginecoide cuando el
coeficiente cintura cadera es inferior a 1 en hombres y a 0,85 en
mujeres.

Los adipocitos de
la adiposidad tipo ginecoide almacenan grasa con más facilidad y después no le
es tan fácil perderla. El riesgo para la salud no es tan grande como el que se
supone para la obesidad tipo androide. La obesidad ginecoide es más frecuente en
las mujeres premenopaúsicas y no comporta un exceso de riesgo cardiovascular ni
de diabetes. Se asocia con más frecuencia a osteoartritis en las articulaciones
de carga, insuficiencia venosa y litiasis biliar.
Si bien un
programa combinado de dieta y ejercicio puede ayudad a mejorar la obesidad tipo
ginecoide, es más difícil cambiar una figura con forma de pera a una con forma
de manzana.
Obesidad de
distribución homogénea
Se caracteriza por
un exceso de grasa corporal sin que predomine en ninguna región concreta del
organismo.
-IM-
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